Valor sereno de Ginés Marín en Moroleón
El extremeño se mostró más que dispuesto pero no tuvo suerte
El matador de toros Ginés Marín abrió el segundo festejo con “Sabanero”, de 480 kilos, del hierro de Begoña. Un toro muy suelto de salida, que asechaba ellas tablas, intentando un salto al callejón. Breve ha sido el saludo con el percal del torero español. Con la muleta el comportamiento del toro no fue diferente, un toro muy avante que además tuvo la fuerza medida, perdiendo las manos apenas en los primeros trazos. Ha sido el pulso de Ginés el que llevó al de Begoña con trazos bajo la cadencia y el ritmo en dos series derechistas templadas, siempre buscando ayudar al toro que sí tuvo ese fondo de nobleza. Hablamos de una faena estructurada en la que se dejó también la hondura, disfrutando el toreo por el izquierdo, aunque fue en menos cantidad, pues el astado perdía las manos. No cesó el ingenio de Ginés que terminó por ligar una muy buena serie por naturales, apostando por cuajar con clase una segunda, con los vuelos manejando su muleta. La fuerza del toro terminó por determinar los últimos pasajes, pues se echó a la arena.
El cuarto y segundo del lote del español Ginés Marín, llevó por nombre “Doc”, de 520 kilos. Un toro que no iba, pero al que el torero español ha terminado por hacer, cuajando grandes muletazos. Valor sereno de Marín que dimensionó el toreo, con clase, y series con hondura, siempre en las cercanías, con naturalidad, en esencia del buen toreo. La entera calma de un torero que quiso expresarse en una obra donde también cuajó el toreo por naturales, sin dar un paso atrás, aguantando los parones del toro. Toreó en redondo y firmó también la profundidad y el empaque absoluto, pero la espada le privó del triunfo.
Resultado artístico
primer toro
palmas
segundo toro
ovación