Si este es el invierno más duro para el sector, mucho más para aquellos que estaban rozando la gloria de casi ser figura. Desde luego, uno de los nombres que estos años ha rozado el cielo del toreo y ha hecho el paseíllo al lado de la cumbre del escalafón por méritos propios ha sido Ginés Marín. Es ambicioso el extremeño, y tiene raza para eso y para más, pero también es joven para manejar las emociones y se toma este reseteo –como así define a la pausa obligada que está experimentando el sector en los últimos once meses- como una ocasión extraordinaria para aprender a asentarlas.
El invierno más duro… debe ser frustrante para un artista ver cómo todo se desmorona por causas externas, ver cómo el trabajo no tiene fruto, ver cómo la lucha no se recompensa en tardes, ¿cómo has sobrellevado mentalmente todo eso?
Esto es un reseteo. Así me lo estoy tomando. A mí todo esto me ha enseñado a ser más paciente, a disfrutar más de los entrenamientos y la preparación sin la necesidad de tener una fecha por delante. Intento tomármelo así para que la calma siga habitando en mí. Hay momentos en los que el nerviosismo o las ganas por torear te invaden, pero hay que mantener la tranquilidad interior.
En esa carrera mental por superar estos meses de incertidumbre, ¿qué etapas has pasado? ¿con qué sueña un torero en este momento?
Sueño con que podamos volver a la normalidad en la que vivíamos y que no valorábamos tanto. Sueño con que este año pueda darnos cosas que tanto ansiamos, como volver a una plaza de toros a ver una Feria o una corrida de toros y los ganaderos pudan lidiar sus toros
En cuanto a la parte más material: ¿Has podido torear mucho en el campo? Y en cuanto a la más artística, ¿cómo te has encontrado? ¿Has descubierto virtudes que, quizá en otro momento y en otra circunstancia, hubiese sido imposible dar con ellas?
Estoy intentando prepararme como si la temporada fuese a empezar el 8 de marzo en Olivenza. Es cierto que es complicado a veces mantener la ilusión alta como en otros años, pero lo intento llevar con calma, aprendiendo a disfrutar de los entrenamientos. En líneas generales, he tentado menos este invierno que otros añosm aunque en 2020 sí tenté mucho durante todo el verano.
Tienes dos joyas, la juventud que posees y el poco pero intenso recorrido que has vivido en el toreo; en contra, tienes un hándicap: la difícil situación que tenemos.
La juventud siempre es un punto a favor, sobre todo porque eso te da la fuerza y la vitalidad para afrontar las cosas con decisión y siempre es importante tener la mente joven. También creo que lo que ya ha pasado en mi carrera, ya ha pasado; forma parte del currículum de uno, pero hay que seguir trabajando en el presente para que el futuro sea mejor. Por eso intento prepararme cada día para crecer y para que la historia quede por escribir sea acorde a la preparación que estoy llevando.
¿Qué crees que se ha hecho bien y qué crees que se ha hecho mal desde el sector? ¿Qué criticas o alabas de entidades como la Fundación o ANOET durante estos meses?
Creo que la labor de la Fundación ha sido muy positiva. La Gira de Reconstrucción dará sus frutos este año. Malo se ha podido hacer poco, porque la verdad que está todo tan parado y tan complicado que yo creo que tienes que ponerte en el lugar de los empresarios: hay veces que, aunque te permitan dar toros, las normas para ello hacen el espectáculo totalmente inviable y deficitario. Por tanto, debemos pararnos todos a pensar, ser conscientes de la situación y afrontarla con la mayor solidaridad posible.